miércoles, 20 de febrero de 2013

Cosas del tiempo






Conozco a una persona que está enamorada del tiempo.
    -Estoy enamorado del tiempo –me dijo-. Amo cada segundo que pasa.
    -Es una forma de amar la vida –contesté satisfecho de haber encontrado rápidamente algo bueno que decir a tan disparatada propuesta.
    -No, no es ese tipo de amor. Yo amo al tiempo por él mismo, no por los beneficios que puede representar para alguien que está vivo. De hecho, la vida me trae sin cuidado. Siempre me ha parecido un fenómeno sobrevalorado por los que estamos vivos. No, yo amo al tiempo como podía amar a la materia o al espacio.
    -¿No te parece que la vida está bastante ligada al tiempo?
    -Naturalmente que sí, pero no lo suficiente como para confundirlos.
   - Ya, pero ¿cómo puedes amar al tiempo y resultarte indiferente la vida? Si no estuvieras vivo, no serías capaz de amar nada. Por otro lado, sin tiempo no hay vida y sin vida no hay tiempo.
    -Los que estamos vivos tenemos una opinión demasiado sesgada de lo que es la vida y nos encanta proclamar que la amamos, pero la mayoría de nosotros no sabemos si eso es exactamente así. Yo me he dado cuenta de que amo al tiempo, precisamente pensando en cómo era posible que me resultara indiferente la vida.
    -¿Estás seguro de que no amas a la vida?
    -Cuando digo que no amo la vida, quiero decir que no la amo en el mismo sentido que dicen amarla quienes más la maltratan. Yo la amo pero de forma diferente porque también amo la vida ajena. Por ejemplo, soy absolutamente incapaz de hacer daño a nada que tenga consciencia de su existencia, por dos motivos: respeto, y porque de todo lo que existe en el mundo lo que menos soporto es el sufrimiento, tanto el propio como el de los demás. Pero, ¿significa eso, acaso, que amo a la vida? Yo creo que no. Simplemente significa que odio el dolor. Y llegado a este punto he de confesar que me parece que me he hecho un lío.
Yo a su vez, reconocí que me encontraba bastante confuso. Mi amigo me miraba calibrando el efecto de su confesión. Él me conoce y sabe que soy bastante crítico y que ante los estímulos apropiados suelo proporcionar interesantes argumentos para destruir o apoyar su postura,… algo, desde luego, diferente a un encogimiento de hombros con cara de besugo.
Puse cara de besugo con los hombros escondidos en el cuello y simplemente dije:
    -Esta democracia es una mierda.


12 comentarios:

  1. has conseguido que me lo lea tres veces y también se me ha quedado cara de besugo.

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  2. Uf, qué lío, Tito. Y ese final?. Verdaderamente, el tiempo todo lo borra, de ahí la importancia que se le dá, o eso creo...

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    1. ya te digo, que yo me quedé muy confuso con la estrafalaria teoría de mi amigo, por lo que no puedo aportar nada más que el final ya señalado.

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  3. yo sólo lo he leído una vez que si no se me recalienta la sesera, pero estoy de acuerdo con la conclusión.
    Eso sí lo he entendido, esta democracia es una mierda.
    Yo, por mi parte, añadiría, y no sabes el calor que está empezando a hacer en Burkina

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    1. no se me había ocurrido, pero ahora que lo dices hubiera sido un bonito final.

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  4. Pues yo lo veo sencillísimo. Todos amamos el espacio. Queremos casas más espaciosas, vehículos más grandes, fincas extensas. De niños queremos ser astronautas para poder viajar al espacio. El espacio nos chifla por naturaleza.

    Por otro lado, como jóvenes alocados que somos, también amamos la velocidad. Vivir vertiginosamente... o no, todo lo contrario, vivir con calma. Da igual, porque en ambos caso se trata de velocidad, mucha o poca. Amamos la velocidad, siempre y cuando nos den el mando para regularla a nuestro antojo.

    Pues bien, si tomamos todo el espacio de que disponemos y lo dividimos por la velocidad que nos gusta, descubriremos que lo que realmente amamos es el tiempo. C.Q.D.

    Ah, y en cuanto a la vida... ¿cómo cojones vamos a amar la vida en una mierda de democracia como ésta?

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    1. ... y con el calor que hace en Burkina, no te olvides...
      Y efectivamente, el tiempo es igual al espacio partido por la velocidad. Siempre que sea un espacio determinado (fijo e inamovible), y una velocidad constante; en caso contrario, es decir, en la realidad, habría que recurrir al cálculo integral para tener una idea aproximada de lo que es el tiempo, pues además siempre dependería de una constante, diferente en cada caso.
      Lo cual sigue siendo un lío.

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  5. yo si lo entiendo: la vida solo merece la pena si aprovechamos el tiempo, cada minuto que pasa. Hay vivos que estan muertos porque no hacen nada, o sea que tenemos que sacar partido a lo unico que tenemos que es la vida, es decir el tiempo que estamos vivos. Esta clarisimo y yo esoy de acuerdo con tu amigo.

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  6. yo también estoy de acuerdo con mi amigo, incluso con mi conclusión final.

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  7. Yo creo que las tres son lo mismo,tiempo,vida y democracia aunque podrìa ser una sòla, una mierda.O no lo he entendido.

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